viernes, 27 de junio de 2014

Divagaciones con mi botella

Divagaciones con mi botella

Suena la alarma, ufff..., Mi mente  confusa, mis pensamientos de tirar sin usar...No consigo centrarme y todo me da vueltas y vueltas y más vueltas...resaca moral¡

Me adentro en la cocina, necesito agua, despejar  chirridos mentales, nebulosas y bulanicos,,,,guag creo que voy a vomitar, relájate, respira hondo....Así. No no lo consigo, me siento mal, defraudado conmigo mismo...he vuelto a caer, la botellad de ron ...Oh¡ está vacía¡

Anoche estuve solo, como anteanoche y traspasada noche.  Salí, sí recuerdo los lugares de siempre,  me ensalcé en una conversación basura, reproches, divagación, política,  la misma de siempre, con los mismos de siempre. Y aquella muchacha, pensativa, ausente más bien con la mirada perdida, emitiendo monosílabos como si no deseara estar allí, me miraba de reojo, ella tomaba un refresco.  Yo seguía bebiendo, comenzaba la metamorfosis , me sentía fuerte, seguro, Y la miraba y ella me miraba...cogí mi copa y me senté con aquel grupo. Ya no pedía permiso, ya me sentía capaz de levantar y derribar muros....pero estaba borracho, había comenzado a beber desde  mediodía, primero con los compañeros del trabajo, con el vecino, solo...,

Me gustaba su mirada perdida, y en esa dehsinibición y eufórica alcohólica, me sentí fuerte, sin timidez y le lancé una pregunta .- Estás bien aquí?, te siento ausente....Ella me miró fijamente: Y tú estas ebrio, borracho, apenas entiendo lo que dices. Se levantó, recogió su bolso y se fue.

 Me quedé quebrantado, iracundo, sólo sentía rabia, la tristeza me inundó, me contradecía continuamente, necesitaba salir, desahogarme, no pretendía entrar en controversias con los demás, más así fue, no recuerdo ni cómo ni porqué, lance un golpe directo al compañero de al lado, cayó, se derrumbó...estaba tan borracho como yo...Salimos a la puerta y continuaron los golpes...sólo que en esta ocasión me daban a mí....nada nuevo, ambos nos pusimos en pie, estrechamos nuestras manos y con pasos vacilantes, la cara magullada y algo más...mi alma, mi ser más profundo me dirigía a casa, me  sentía defraudado, asqueado...culpable y vacío...tenía ganas de llorar, no lloré, aceleré el paso, recordé en casa me esperaba mi botella de ron.

La abracé....sólo quería olvidar.... .Había vuelto a ceder a la cobardía, me sentía un perdedor como cada noche me dije las mismas palabras que una y otra vez me repetía: Mañana se acabó, no pienso volver a beber más, me estoy perdiendo lo mejor de la vida.... reflexiones conmigo mismo, las mismas de anteanoche y traspasada noche, los mismos propósitos, las mismas mentiras.

Manuela Fernández



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