sábado, 14 de junio de 2014

A veces...

A veces,
en noches de insomnio como aquella
tras dar cien vueltas a la cama,
encendía la radio.

Adoraba esos extraños programas
en los que se mezclan
poesía, cine, voz en off y música.

Oía canciones que sabía, estaba segura,
no iba a volver a oír nunca más.

Canciones de un desconocido,
de un país desconocido,
en una época desconocida.

Pero eran canciones para ese momento.
Y las disfrutaba de principio a fin.

Y así, entre canción y canción,
pasaba una hora.

Y luego otra.

Y otra más.

La noche iba creciendo
y la soledad, dándose por vencida,
se echaba a dormir a los pies de la cama.

Mientras, ella, cada vez daba menos vueltas,
cada vez más suaves,
hasta quedarse allí,
quietecita,
cayendo en un sueño.

Un sueño,
con una maravillosa canción de fondo.




No hay comentarios:

Publicar un comentario