I
Eché una mirada al verla,
y me quedé contemplándola,
el corazón me latía a cien por cien.
Las piernas me temblaron.
La mirada se me paralizó en sus pupilas.
Esa lágrima me dijo todo.
Y su sonrisa me hizo feliz.
II
Creía que no sucedería
era algo dentro de lo previsto.
Ahora estaba frente a mi
separada por un cristal.
Mire su rostro,
pero vi que allí, ya no estaba ella.
Cerré mis ojos y quise recordarla tal cual era:
Un sinfín de imágenes saltaron a mi mente
y una lagrima silenciosa afloró a mi rostro.
III
Fue una lágrima sutil
la que quebró mi mirar.
Lejanía de un amargo existir.
que lentamente
se aloja en mi ventana.
Hoy veo el tiempo transcurrir
y una soledad abrupta me embarga.
Alvaro, Rosana y Nany
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